¿Cuál es tu horizonte?

¿Cuál es tu horizonte?
Entre el cielo y la tierra estás tú, Dios y tus herman@s

martes, 16 de mayo de 2023


HANNA ARENDT Y LA BANALIDAD DEL MAL: https://www.youtube.com/watch?v=yqb2oIawplM

ESCENA PELÍCULA SOBRE H. ARENDT: https://www.youtube.com/watch?v=ndho_9D9F8g

IMÁGENES REALES DEL PROCESO: https://www.youtube.com/watch?v=3bUCZr8fCBI


1 comentario:

José Manuel Espejo Ruiz dijo...

Hannah Arendt toca el tema universal del mal; en primer lugar, como despersonalización voluntaria del individuo; en segundo lugar, como algo, por qué no decirlo "atractivo", algo así nos parece advertir la Biblia, y, también, las consecuencias que eso acarrea- En el Génesis 3, 7 nos dice: “Y como viese la mujer que el árbol (de la ciencia del bien y del mal) era bueno para comer, apetecible a la vista y excelente para lograr sabiduría, tomó de su fruto y comió, y dio también a su marido, que igualmente comió.”- . Igualmente, podemos ver que no solo ha ocurrido en Alemania, recientemente, tenemos al dictador Pol Pot que gobernó Camboya como Primer Ministro de Kampuchea Democrática entre 1975 y 1979. Ideológicamente marxista-leninista y nacionalista jemer, fue un miembro destacado del movimiento comunista de Camboya, los jemeres rojos, de 1963 a 1997 y fue Secretario General del Partido Comunista de Kampuchea de 1963 a 1981. Bajo su administración, Camboya se convirtió en un Estado comunista y unipartidista, gobernado según la interpretación de Pol Pot del marxismo-leninismo. Aquellos que los Jemeres Rojos consideraban enemigos fueron asesinados. Estas matanzas en masa, junto con la malnutrición y la mala atención médica, mataron a entre 1,5 y 2 millones de personas, aproximadamente una cuarta parte de la población de Camboya, período que más tarde se denominó genocidio camboyano. Es decir, el mal se encarna en personas, pero se ve que hay ciertas ideologías que tienen una atracción especial para lo maligno, donde se va buscando la consecución de otros fines, o del fin con mayúsculas: el poder. Las personas, que no solemos ver más allá de nuestras narices, nos sentimos arrastradas por miedo, ignorancia, falta de ética, falta de discernimiento a seguir los dictámenes de voluntades carismáticas, que si son éticamente buenas, desembocan en proyectos humanizantes, pero en caso contrario, arrastra hacia la miseria, la degradación humana y el caos.